Texto: Khalil Delgado/Fotos: Jacobo Méndez.
Caracas, 13 de noviembre de 2015.- Ideado y dirigido por la conocida pianista, musicóloga y profesora caraqueña, Rosario Marciano, se inauguró en 1972 el Museo del Teclado, el cual dio “sus primeros pasos” en los espacios que conforman el edificio San Martin de Parque Central.
En esos inicios, Marciano donó su colección particular de implementos musicales que incluía pianos y órganos eléctricos y manuales, así como otros instrumentos, que posteriormente serían adquiridos por la Gobernación del Distrito Capital. Luego, a finales de la década del 70, el espacio empezaría a formar parte de la Fundación para la Cultura y las Artes (Fundarte), ente adscrito a la Alcaldía de Caracas, y a partir de 1981 el nivel mezzanina del edificio Tacagua de Parque Central sería su sede.
Desde esa fecha hasta 1987, el lugar contó en sus entrañas con la guardia y custodia de las pertenecías de la ilustre Teresa Carreño. Desde entonces, se convirtió en un escenario rico en actividades culturales y recreativas, que día a día, colma de alegría y entretenimiento a los habitantes de la ciudad capital. Así lo informó Alma Manjarrez, directora del Museo del Teclado.
“Este es un espacio donde se alberga una valiosa y amplia colección de instrumentos que son familia del piano, donados en su gran mayoría por la pianista venezolana Rosario Marciano” recordó Manjarrez.
La Directora del Museo del Teclado, señaló que la colección del lugar está conformada por 43 piezas, distribuidos entre pianos, clavicardios, pianolas, órganos eléctricos y manuales, clavecín, entre otros.
“En este recorrido podrán disfrutar y observar (los asistentes) de un instrumento llamado Spinettino, el cual data del año 1500, es original de su época y es una de las piezas más relevantes por su antigüedad, permitiéndonos conocer la estructura de un piano pequeño y distinto” dijo.
Entre la vasta colección que alberga este recinto cultural tiene pianos de todas las formas, tamaños y colores: “nos permiten conocer un poco más de la historia y del entorno en el que se hicieron y fueron elaborados” acotó Manjarrez.
Piezas ricas en historia universal
La directora del Museo del Teclado, Alma Manjarrez, resaltó, con ojos llenos de orgullo, que en el lugar hay modelos que contaban con una mucha historia “en sus espaldas”.
“Hay ejemplares que tienen importantes anécdotas: contamos con instrumentos como el Piano de Cola Bechstein (de 1935) el cual fue usado por Juan Vicente Lecuna; por el Piano de Cola Streicher and Sohn (de 1860), que fue usado por la prometida del pianista alemán Johannes Brahms; así como el Cinbalón (de 1868) que fue usado y donado por el Maestro Aldemaro Romero, entre otras” mencionó.
Pero estos no son los únicos instrumentos de “recorrido mundial” que tiene el Museo del Teclado.
En él se encuentra el Piano de Cola Broadwood, construido en 1860 en Londres, Inglaterra, y que fue obsequiado por la Reina II del país anglosajón; también está el Clavicordio Ammer, que lo hicieron a mediados del siglo pasado en Turingia, Alemania; el Piano Schmidt, hecho en 1770 en Salzburgo, Austria, y que formó parte de la colección de Wolfgang Amadeus Mozart; por último está la Pianola que donó Mari Soliani, esposa de José Díaz, mejor conocido como “Joselo”.
Sin duda alguna que este lugar es el espacio propicio para que la municipalidad caraqueña se distraiga, disfrute y comparta de un momento inolvidable, con una gama amplia de actividades recreativas que se ofrecen de lunes a viernes de 8 a 4 de la tarde, y los días sábados y domingos desde las 4 de la tarde.